Actores locales limpian y reforestan la Cuenca del Río Jura

Con el objetivo de proteger y rescatar
la biodiversidad que rodea a la Cuenca del Río Jura, se están llevando a cabo acciones para
su restauración ecológica. Por ello, entre el 21 de julio y el 8 de agosto de 2025, se
realizaron tareas de limpieza y reforestación con el fin de salvaguardar este ecosistema,
hogar de una gran variedad de especies de flora y fauna.
La limpieza y reforestación de la cuenca del Río Jura tiene un impacto directo en la mejora
de la calidad del agua, la reducción de la erosión del suelo y la recuperación de la cobertura
boscosa; aspectos claves para la sostenibilidad ambiental del territorio. Estas acciones no
solo favorecen la biodiversidad local, también fortalecen la resiliencia de las comunidades
vecinas frente al cambio climático, promoviendo medios de vida más seguros, saludables y
sostenibles.
Esta iniciativa se ejecuta en el marco del proyecto de cooperación triangular “Fortalecimiento
de capacidades para la gestión territorial sostenible de los Corredores Biológicos” que lleva
adelante Costa Rica, República Dominicana y Alemania. Es financiado por el Fondo
Regional para la Cooperación Triangular en América Latina y el Caribe, y lo implementa la
Cooperación Alemana para el Desarrollo, GIZ, y el Proyecto AbE Caribe, por encargo del
Ministerio Federal Alemán de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ). Además, se
realiza en cooperación con la Universidad INTEC y el Consorcio Ambiental Dominicano junto
a las autoridades locales de los municipios de Azua de Compostela, Las Clavellinas y
Pueblo Nuevo, el Grupo Ambiental Hábitat y la Asociación de Pequeños Productores de
Banano del Valle de Azua (AZUABANA), y con el apoyo de empresas locales como Agua
Buena y Fruttime Dominicana.
Svenja Paulino, directora del Programa Biodiversidad y Negocios en América Central y
República Dominicana, afirma: “Las acciones llevadas adelante para la restauración de la
Cuenca del Río Jura demuestran como a través de alianzas público-privadas, y en
cooperación con las comunidades locales, se puede alcanzar un impacto real en los
territorios. Este esfuerzo conjunto no solo contribuye a la conservación de la biodiversidad y
la resiliencia climática, sino también al fortalecimiento de las bases para una gestión
sostenible del paisaje, alineada con iniciativas regionales como es el caso de los corredores
biológicos”
Entre las actividades planteadas, se realizaron jornadas de limpieza en 2.9 kilómetros del
bosque ribereño de la Cuenca Baja y una reforestación a finales de julio de la que
participaron actores comunitarios, instituciones locales y voluntarios. Ambas iniciativas
tienen por objetivo devolver la cobertura vegetal a la zona y con ello, contribuir a la
protección de las especies que la habitan.
A través de la cooperación y el trabajo conjunto en la Cuenta del Río Jura, se busca
desarrollar un modelo de gestión ambiental más participativo y consciente. El
involucramiento de la comunidad, las empresas privadas y el sector público, es clave para
alcanzar una verdadera integración entre la conservación de los recursos naturales y el
bienestar de las comunidades locales.