Activista y empleada del MIT de origen dominicano y su hija de 11 años acribilladas con 30 balazos frente a su casa en Massachusetts

Miguel Cruz Tejada

NUEVA YORK._ Chasity Núñez, activista comunitaria y empleada del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y su hija Zella, de 11 años de edad, fueron acribilladas el martes en la noche mientras estaban en el interior del vehículo propiedad de la madre, frente a su casa en la ciudad de Worcester (Massachusetts).

Las víctimas fueron identificadas ayer miércoles por la policía y los fiscales, que adelantaron que todavía no han ubicado ningún sospechoso y no se han hecho arrestos.

El doble asesinato se perpetró en la intersección de la calle Lisbon y avenida Englewood a las 9:09 de la noche el martes.

La policía no ha especificado que tipo de arma fue usada por el o los asesinos de Núñez y su hija.

Ex compañeros de escuela y allegados de Núñez dijeron que ella era de origen dominicano y nació en Brooklyn de donde se radicó en Worcester.

Era graduada de la Universidad de Maryland,

Los investigadores continuaban recopilando evidencias y revisando cámaras de seguridad, continuaban el miércoles en la mañana en la búsqueda del sospechoso de disparar y asesinar a las dos víctimas que estaban a bordo del auto.

Las dos murieron en un hospital donde fueron ingresadas de emergencia por paramédicos y policías, siendo declaradas muertas en el nosocomio.

Decenas de balas fueron disparadas contra el vehículo tipo SUV mientras las dos mujeres estaban sentadas en el interior, dijo la policía de Worcester.

“Para ser honesta, estaré despierta toda la noche y ni siquiera podré dormir porque es muy inquietante que algo como esto suceda en esta calle”, dijo Maureen Morales, una residente del área.

Jay de la Cruz, amigo de la secundaria de Núñez, asegura que su amiga era bastante dura, trabajadora y que hoy no entiende qué sucedió.

Ayer miércoles en la tarde el administrador de la ciudad Eric D. Batista, el alcalde Joseph M. Petty, el jefe de policía interino Paul Saucier y la superintendente Rachel Monárrez dieron una declaración con respecto al incidente:

“Hoy lamentamos la pérdida sin sentido de dos residentes de Worcester, una madre y una hija cuyas vidas fueron arrebatadas demasiado pronto y de forma demasiado trágica”, dijeron los funcionarios.

“Colectivamente, pedimos paciencia y privacidad en nombre de los familiares y amigos de las víctimas y de las escuelas públicas de Worcester que están de luto por la pérdida de una estudiante. Un acto de tal violencia no tiene cabida en nuestra ciudad”, agregaron.

“Los residentes de Worcester merecen algo mejor y estaremos junto a nuestra comunidad en dolor y solidaridad. Nuestro agradecimiento a los miembros del Departamento de Policía de Worcester, a la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Worcester y a todos los socorristas que ayudaron”, expresaron.

“Worcester es una comunidad resiliente y sabemos que nuestros residentes abrazarán con cariño a los familiares y amigos de las víctimas mientras trabajamos para recuperarnos de este evento traumático”, indicaron los funcionarios.