Michael Hazim asegura que se busca consenso sobre mano de obra haitiana en sectores clave

Michael Hazim afirmó que se está trabajando para alcanzar un consenso nacional sobre el uso de mano de obra haitiana en sectores productivos como la agricultura y la construcción. Durante una intervención en su programa de televisión, Hazim señaló que actualmente más del 80% de los trabajadores en el campo dominicano son haitianos, y que en algunos casos la proporción alcanza el 95%, muy por encima de lo que establece la legislación que sugiere una relación de 80% de trabajadores dominicanos frente a un 20% de extranjeros.

Hazim reconoció que existe una preocupación real por la situación, pero también una necesidad económica que impulsa a los sectores productivos a mantener esta fuerza laboral. Explicó que se está iniciando un proceso de diálogo con mesas de trabajo sectoriales, en las que se definirán políticas específicas y representantes de partidos y gremios, con el objetivo de establecer mecanismos de regulación o transición gradual de este tipo de empleo.

“Parece que en los sectores agropecuario y construcción hay intención de buscar una salida. No estamos diciendo que se va a eliminar la mano de obra haitiana de golpe, pero sí que se controlará mejor el proceso”, declaró. Hazim enfatizó la necesidad de moderación por parte de todos los actores involucrados y pidió que se priorice el interés nacional.

Asimismo, advirtió sobre el uso inapropiado de términos como “regularización” y pidió precaución para evitar interpretaciones erróneas que pudieran desviar el propósito del debate. Destacó que el problema migratorio está directamente ligado a la crisis de seguridad y pobreza que afecta a Haití, y que mientras ese país no recupere su estabilidad, la presión migratoria continuará afectando a la República Dominicana.

Por último, Hazim sugirió que el gobierno aproveche el conocimiento de los expresidentes y técnicos experimentados para trazar una política integral, y valoró la labor que están haciendo algunas autoridades civiles y militares para contener el tráfico irregular de personas. “Esto no se resuelve de la noche a la mañana, pero hay que avanzar con firmeza y responsabilidad”, concluyó.