En República Dominicana no hay equipos para medir la calidad del aire, advierte el ingeniero Rafael Andrés Pujols Guridi
El ingeniero y maestro en ciencias Rafael Andrés Pujols Guridi advirtió que República Dominicana carece de equipos de medición en tiempo real para evaluar la calidad del aire, lo que impide conocer con precisión los niveles de contaminación atmosférica que afectan la salud de la población.
Durante su participación en La Revista 110, Pujols Guridi explicó que las partículas PM2.5 y PM10 —responsables de buena parte de los daños respiratorios— superan en el país los parámetros recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“La OMS establece que las partículas de 2.5 micrones no deben exceder los 15 microgramos por metro cúbico y las de 10 micrones los 45. Aquí esos valores se multiplican por tres”, precisó.
El especialista destacó que no existen mediciones locales en tiempo real y que los datos actuales dependen de los satélites de la NASA, lo que limita la exactitud. Señaló que tanto Salud Pública como el Ministerio de Medio Ambiente están intentando implementar programas de monitoreo, pero aún no hay una red nacional de control del aire.
Pujols Guridi propuso aprovechar la infraestructura de estaciones sísmicas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) para instalar sensores ambientales conectados en red, con el fin de crear un sistema que transmita información continua y confiable.
“La UASD ya tiene la estructura técnica. Solo necesitamos los equipos y el apoyo de los ayuntamientos para colocar sensores en puntos estratégicos”, indicó.
El ingeniero explicó que un medidor de bajo costo ronda los 500 dólares, mientras que los de mayor precisión pueden alcanzar 10,000 dólares, aunque gracias a los avances en microelectrónica los equipos económicos ofrecen resultados aceptables.
También insistió en que el polvo del Sahara agrava la contaminación, afectando gravemente a personas con problemas respiratorios, y recomendó el uso de mascarillas KN95 durante los episodios de alta concentración de partículas.
Finalmente, abogó por que el país invierta en su propio satélite de observación ambiental, con sensores ópticos y de microondas que permitan monitorear fenómenos atmosféricos, climáticos y de calidad del aire.

