Iván Gatón: “La solución a largo plazo para Haití depende del monopolio de la violencia y la infraestructura”

El experto en Relaciones Internacionales Iván Gatón destacó la importancia de pensar en el futuro a largo plazo de Haití, enfatizando la necesidad de considerar las consecuencias para las próximas generaciones. Gatón subrayó que la comunidad internacional ha sido ingenua al creer que puede resolver los problemas de Haití sin abordar la raíz de los mismos.
Gatón mencionó que, tras conversar con diplomáticos de varios países, se ha encontrado con una sensación de desesperanza respecto a la situación en Haití. Algunos embajadores le confesaron que la ayuda destinada a hospitales y otros proyectos había desaparecido, lo que genera una desconfianza generalizada hacia las iniciativas de apoyo internacional.
Un tema preocupante es el crecimiento del islam en Haití, con 33 mezquitas ya establecidas, lo que ha alarmado a la comunidad internacional ante la posibilidad de una presencia radical en la región. “La comunidad internacional está asustada porque temen que Hezbolá tenga presencia en Haití”, afirmó Gatón, señalando la complejidad y el riesgo de la situación actual.
Además, Gatón hizo hincapié en la falta de confianza entre las élites políticas y económicas haitianas, comparando la situación actual con la desconfianza histórica de Duvalier hacia los militares. Según Gatón, la presencia de pandillas y grupos armados responde a la falta de un monopolio de la violencia por parte del Estado haitiano, lo que impide el progreso y la estabilidad del país.
La posible intervención de fuerzas internacionales, como las de Kenia, se ve como una oportunidad para restaurar el orden. “Nos conviene que Haití esté pacificado porque donde no hay paz no hay manera de que un país eche hacia adelante económicamente”, argumentó Gatón. Recordó experiencias anteriores con misiones internacionales, subrayando la importancia de la paz y la infraestructura para el desarrollo.
Finalmente, Gatón sugirió que Haití necesita un “mini Plan Marshall” para reconstruir su infraestructura y promover el desarrollo económico. Destacó la importancia de reconocer el papel histórico de las potencias coloniales en la situación actual de Haití, criticando la hipocresía de algunas naciones que no reconocen su legado extractivista.