Rafael Rodríguez explica avances, plazos y costos del proceso de facturación electrónica

Rafael Rodríguez, country manager de WebPOSRD | Facturación Electrónica, detalló los antecedentes, plazos y exigencias que enfrentan las empresas dominicanas en la transición hacia la facturación electrónica, un proceso que avanza de manera escalonada desde la promulgación de la Ley 32-23.

Rodríguez explicó que la normativa sustituyó el uso de impresoras fiscales y estableció tres etapas de adopción. La primera se cumplió el 15 de mayo de 2024 con los grandes contribuyentes nacionales. La segunda, que abarca grandes locales y empresas medianas, fue extendida hasta el 15 de noviembre de 2025. La tercera fase, prevista para mayo de 2026, incorporará a todo el universo restante de contribuyentes, incluyendo colmados, microempresas y profesionales independientes.

El ejecutivo señaló que la facturación electrónica convierte el documento en papel en un comprobante digital con validez legal. Aunque la impresión es obligatoria para ventas a consumidor final, en transacciones entre empresas es opcional, ya que el sistema permite la transmisión electrónica directa. También se modifica la secuencia de comprobantes fiscales, que pasan de la serie “B” a la serie “E”.

Rodríguez aclaró que existen tres vías para implementar el sistema: usar el facturador gratuito de la DGII (limitado a 150 facturas mensuales), realizar una conexión directa mediante el departamento interno de tecnología de la empresa, o contratar un proveedor certificado. Actualmente, 114 empresas cuentan con esa certificación. Aunque la ley no obliga a contratar un proveedor, Rodríguez recomienda hacerlo debido a la complejidad del proceso, que incluye firma digital, interconexión y validación de documentos.

Sobre los costos, indicó que la integración y capacitación pueden costar menos de 50,000 pesos, cubiertos en la práctica por el incentivo fiscal vigente de 75,000 pesos para empresas y 25,000 para micros y profesionales liberales. En cuanto al servicio recurrente, existen planes desde 600 pesos mensuales que incluyen soporte, envío y recepción de documentos y almacenamiento obligatorio por diez años.

Rodríguez afirmó que el proceso completo de migración puede tomar entre una y dos semanas gracias a mejoras internas en la DGII, incluyendo automatización en la oficina virtual. También destacó que, tras el acuerdo entre la DGII y la Dirección de Compras y Contrataciones, todo suplidor del Estado debe estar bajo facturación electrónica, independientemente del calendario general de implementación.