¿Qué fue lo que realmente pasó en la UASD? Yunior Espinosa analiza el tiroteo y la falta de seguridad en el campus

Yunior Espinosa, en su participación en La Revista 110, abordó con preocupación el tiroteo ocurrido en el campus central de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde dos empleados resultaron heridos, uno de ellos de gravedad.

El hecho, protagonizado presuntamente por Alexander Jiménez Galván, sorprendió a la comunidad universitaria, pues no existía ninguna jornada de movilización o protesta al momento del incidente.

“No sabemos aún qué motivó la incursión armada, pero preocupa que alguien pueda penetrar al campus sin ser revisado”, dijo Espinosa.

El analista recordó que este no es un hecho aislado, mencionando el caso de 2017, cuando un profesor fue asesinado tras ser secuestrado dentro del recinto, y lamentó que no se hayan implementado protocolos de seguridad efectivos desde entonces.

“Después del asesinato del ministro de Medio Ambiente en 2022, se suponía que el país adoptaría controles más rigurosos. Sin embargo, parece que se nos olvidó la lección”, señaló.

Espinosa propuso que la UASD establezca un protocolo de control de acceso para estudiantes, empleados y visitantes, similar al de otras instituciones públicas y privadas, como medida preventiva ante posibles tragedias mayores.

“Cualquiera entra armado al campus. Si hubiesen sido diez personas, estaríamos hablando de una masacre. La autonomía universitaria no debe confundirse con falta de control”, advirtió.

Más adelante, el comentarista amplió su reflexión hacia un plano social y político, cuestionando la tendencia a ideologizar los problemas estructurales del país.

“Cada vez que se habla de pobreza o desigualdad, se culpa a la izquierda, pero ¿quién ha gobernado la República Dominicana durante las últimas décadas?”, preguntó.

Espinosa concluyó señalando que la pobreza no es inevitable y que el país debe apostar por un modelo de desarrollo que combine crecimiento económico con equidad social:

“Hay países que lo han logrado. No hay que ser magos para entender que la riqueza debe distribuirse con justicia si queremos una sociedad más segura y humana.”