Padre Rodrigo: “Devolver lo robado es un mandato divino”
El sacerdote Rodrigo Hernández, párroco de dos comunidades en Santo Domingo y director de las Obras Misionales Pontificias de la Arquidiócesis, afirmó que la devolución de lo robado es una exigencia moral y espiritual, no solo un principio de justicia humana.
Durante su participación en La Revista 110, el padre Rodrigo explicó que “si una persona roba, el perdón solo es posible si hay restitución del daño. No basta con confesarse, porque el mismo catecismo enseña que la conversión implica reparar lo que se ha causado”.
“Dios perdona, pero el perdón no anula las consecuencias. El que roba tiene que devolver. No se trata de repetir tres oraciones, sino de asumir la responsabilidad moral”, señaló.
El sacerdote, de origen español y misionero en República Dominicana desde hace nueve años, también reflexionó sobre la relación entre riqueza y salvación, recordando que “no es malo ser rico, sino convertir el dinero en un dios”.
“La riqueza debe entenderse como un bien social; todos somos administradores de lo que tenemos, y lo que poseemos debe servir también a los demás”, expresó.
Sobre temas de actualidad, el padre Hernández defendió la libertad religiosa como un valor universal:
“Si pedimos respeto para nuestra fe, debemos respetar también las demás. No se puede exigir tolerancia siendo intolerante. Mi misión no es luchar contra nadie, sino a favor del Evangelio”.
Finalmente, destacó que las misiones católicas siguen siendo una labor esencial de la Iglesia, “no como una imposición cultural, sino como una forma de hacer florecer el bien en cada persona iluminada por la fe”.

