Michael Hazim respalda medidas del gobierno, pero advierte el fuerte impacto económico del cierre

Michael Hazim expresó su total respaldo a las medidas preventivas adoptadas por el Gobierno dominicano ante los efectos del fenómeno atmosférico Melisa, destacando que las decisiones de suspender clases, labores y desplazamientos evitaron pérdidas humanas y materiales significativas.

“Funcionó. Se salvaron vidas, bienes y propiedades. Con eso basta para justificar cualquier medida de emergencia”, afirmó Hazim.

Reconocimiento a la gestión preventiva

El comunicador valoró positivamente la respuesta institucional, señalando que la coordinación entre las autoridades permitió reducir riesgos y demostrar la capacidad de reacción del país ante situaciones de emergencia.

“Todavía hay gente en refugios, más de 700 viviendas afectadas, decenas de acueductos dañados y comunidades incomunicadas. Aun así, el impacto fue menor gracias a la prevención.”

Un golpe directo a la economía

No obstante, Hazim advirtió que el cierre total de actividades durante varios días dejó fuertes secuelas económicas, especialmente en los sectores informal y de servicios.

“Al mes de octubre le falta una semana de ingresos. Desde el colmado más pequeño hasta la empresa más grande tienen problemas de flujo de efectivo”, señaló.

Explicó que la paralización nacional redujo entre un 20% y 25% los ingresos mensuales, afectando tanto al comercio formal como al informal.

“El chiripero, el que sale cada día a ganarse mil o dos mil pesos, se quedó sin nada. Pero también los grandes negocios perdieron una semana de ventas completas.”

Hazim advirtió que esta contracción tendrá impacto incluso en las proyecciones del Producto Interno Bruto (PIB) del trimestre, ya que la caída del consumo y la producción en esos días fue generalizada.

Llamado a la formalización y al ahorro

El comentarista insistió en que estos episodios deben servir de lección estructural sobre la vulnerabilidad económica del país y la necesidad de formalizar el trabajo para garantizar estabilidad.

“El empleado formal, aunque se quede en casa, cobra su salario. El informal no. Esa diferencia explica por qué tanta gente vive en el filo cada vez que hay una emergencia.”

También exhortó a la población a mantener hábitos de ahorro y a prepararse mejor para contingencias futuras:

“Tenemos que aprender del COVID y de cada fenómeno. No podemos volver a lo mismo. Hay que estar listos para vivir sin luz, sin agua, sin internet y sin ingresos por unos días.”

Reflexión sobre la solidaridad social

Hazim lamentó la falta de empatía y participación ciudadana durante la crisis, recordando que en el pasado los movimientos sociales y empresas privadas solían movilizarse para ayudar.

“Hoy nadie se mueve. Todo se deja al Estado. Ya ni se organizan campañas de ayuda como antes.”

Criticó además la actitud despreocupada de parte de la juventud durante la emergencia:

“Mientras el país estaba en estado de alerta, había teteos en plena lluvia. Muchos no saben lo que es vivir un ciclón, pasar hambre o quedarse sin luz por semanas.”

Conclusión: prevención con responsabilidad

Michael Hazim cerró su intervención reiterando su apoyo al Gobierno, pero alertando que la verdadera recuperación será económica y social.

“Una vida salvada justifica todo, pero debemos entender que cada cierre deja una herida económica. Preparémonos mejor, formalicemos, ahorremos y participemos. La vulnerabilidad del país no se corrige con suerte, sino con conciencia y organización.”