Michael Hazim: “Lo que antes era bueno, ahora es malo”: La política y los ciclos de cambio
Michael Hazim analizó los retos de gobernanza, los avances institucionales y los cambios políticos recientes, destacando que las evaluaciones de gestión deben hacerse con perspectiva y desligadas del partidismo. Afirmó que la República Dominicana ha transitado cinco años y medio marcados por pandemia, tensiones internacionales, transformaciones institucionales y ajustes económicos que han exigido capacidad de adaptación.
Hazim sostuvo que, pese a las limitaciones históricas, la economía dominicana ha mostrado estabilidad en inflación, crecimiento, turismo, zona franca, remesas e industria, aun en un entorno global definido por guerras, cambios geopolíticos y crisis en países aliados como Venezuela. Indicó que el país ha garantizado continuidad operativa en salud, educación y turismo incluso durante la pandemia, y que la ejecución presupuestaria y las recaudaciones reflejan una administración funcional.
Señaló que la comunicación gubernamental debe mejorar, recordando que recientemente se anunció la entrega simultánea de 500 obras sin una estrategia efectiva para socializar el impacto. A su juicio, el país enfrenta un escenario de transformaciones continuas donde algunas acciones generan efectos secundarios, como ocurre con el crecimiento económico que deriva en congestión vehicular.
En su comentario retomó la idea presentada en su artículo “Lo que antes era bueno, ahora es malo”, resaltando cómo las percepciones políticas cambian según los ciclos de poder. Citó el discurso reciente de la embajadora de Estados Unidos y el historial de políticas que se alternan entre ser criticadas o celebradas según quién gobierne. Afirmó que esta lógica también afecta sectores como la salud, recordando que en gestiones anteriores se ampliaron coberturas y se entregaron hospitales, avances que hoy algunos sectores cuestionan con criterios diferentes.
Respecto a la institucionalidad, afirmó que existen mejoras visibles en justicia, independencia del Ministerio Público y funcionamiento del Consejo Nacional de la Magistratura. Reconoció que las reformas simultáneas —fiscal, penal, procesal y de contrataciones públicas— han generado tensiones, pero representan un avance estructural frente a modelos previos.
Hazim subrayó que los problemas de tránsito y drenaje provienen del crecimiento acelerado y requieren planificación a largo plazo. Propuso medidas de eficiencia administrativa como permitir renovaciones de licencias de armas y marbetes por varios años, reducir trámites innecesarios y ajustar estructuras de cobro para descongestionar instituciones públicas.
En materia fiscal, consideró inevitable que el país continúe endeudándose mientras se implementa una reforma integral, proceso que tomará varios años. Señaló que la clave está en sustituir gastos ineficientes por inversiones de capital, simplificar procesos estatales y reducir costos asociados a la burocracia, más allá del combate a la corrupción.
