Michael Hazim: Bajo la lupa propuesta de redistribución de fondos para las ARS; advierte que intereses bloquearán cualquier avance

Michael Hazim advirtió este miércoles que la propuesta de modificar la fórmula de distribución de los fondos entre las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) podría quedar estancada por los intereses económicos que dominan el Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS), a pesar de sus aparentes beneficios para los afiliados más vulnerables.

Durante su intervención en televisión, Hazim explicó que el Consejo, encargado de tomar las decisiones clave en el sistema, está compuesto por tres sectores con derecho a voto: el empresarial, el gubernamental y el sector laboral, en el que también tienen representación las ARS. Señaló que si uno de estos sectores se opone, se activa un mecanismo conocido como “veto de la seguridad social”, que puede frenar cualquier iniciativa.

“La iniciativa, que busca que las ARS con afiliados más envejecidos y vulnerables reciban más fondos, mientras que aquellas con carteras mayoritariamente jóvenes reciban menos, tiene un problema estructural: las que perderían ingresos se opondrán, y nadie quiere votar para ganarse menos”, sentenció.

Hazim precisó que algunas ARS podrían perder entre 200 y hasta 1,000 millones de pesos anuales con este cambio, según datos de la SISALRIL, debido a la baja edad promedio de sus afiliados. Por el contrario, otras que atienden poblaciones más vulnerables podrían recibir entre 200 y 500 millones adicionales.

“No se está discutiendo cuántos pacientes tienen o la calidad del servicio, sino cuánto dinero le toca a cada una”, subrayó. “Y mientras se siga pensando desde el interés económico y no en el afiliado, cualquier propuesta como esta se va a quedar en una página de periódico.”

Hazim insistió en que la medida podría mejorar el servicio si se aplica, ya que permitiría a las ARS con mayores gastos brindar una atención más adecuada. Sin embargo, pronosticó que la oposición de las entidades afectadas hará que “todo se tranque en el Consejo”.

Recordó que este tipo de reformas se han discutido durante años, pero siguen estancadas por la falta de cambios en el esquema de votación del CNSS, que permite que sectores con intereses económicos frenen cualquier iniciativa que afecte sus ingresos.

“La propuesta no es mala para el paciente. El problema es que no va a avanzar mientras los que deben aprobarla se vean perjudicados”, concluyó.