Michael Hazim advierte sobre el alto costo de la nómina pública y la necesidad urgente de una reforma fiscal

Michael Hazim lanzó una fuerte advertencia sobre la insostenibilidad de la actual estructura de gasto del Estado, destacando que el 40% de los ingresos del país se destinan a la nómina pública, un porcentaje alarmante que pone en riesgo la estabilidad económica a largo plazo. En una reflexión presentada en un programa de radio, Hazim subrayó que, si bien el doble sueldo anunciado recientemente por el gobierno es una medida que genera impacto inmediato, los datos revelan una realidad mucho más compleja que necesita atención urgente.

Hazim explicó que, según los datos presentados por el presidente, el pago del doble sueldo de la administración pública asciende a 3,000 millones de pesos, lo que equivale a un tercio de lo que se busca en términos de recaudación fiscal. Sin embargo, al analizar los números en detalle, el economista señaló que solo el costo de la nómina pública alcanza los 400,000 millones de pesos anuales. Este monto cubre no solo los sueldos de los empleados del gobierno central, sino también de organismos como la Justicia, la Junta Central Electoral y el Congreso. Si se añaden otros gastos esenciales como seguridad social, luz, agua, alquileres y obras públicas, la cifra se eleva aún más.

“Hablamos de un gasto que, si lo llevamos a un ejemplo doméstico, sería como si una familia ganara 15,000 pesos al mes y destinara 5,000 pesos a pagar el salario de un miembro adicional de la casa”, explicó Hazim. Este elevado gasto en la nómina, según el economista, limita significativamente la capacidad del país para hacer frente a otros desafíos, como la inversión en infraestructuras, el desarrollo social y la creación de empleo.

Hazim también hizo un llamado a la reflexión sobre los salarios altos dentro del Estado, señalando que, de los 400,000 millones de pesos destinados a la nómina, solo una pequeña fracción corresponde a sueldos superiores a los 500,000 pesos mensuales. “El 1% de los empleados públicos de mayor salario representa una parte ínfima del gasto, pero si no se abordan estos desequilibrios, no resolveremos el problema”, comentó.

El analista recalcó que, aunque el gobierno pueda argumentar que el gasto en la nómina pública genera actividad económica, como ocurre en diciembre con el pago del doble sueldo, esta medida solo ofrece un alivio temporal y no es sostenible a largo plazo. “No podemos seguir impulsando el crecimiento económico a base de gastos que no generan producción real. Necesitamos una reforma fiscal que reduzca el peso de la nómina y redistribuya los recursos de manera más equitativa, fomentando el empleo y la inversión”, dijo Hazim.

Finalmente, Hazim instó al gobierno y a los legisladores a tomar medidas concretas para reducir el gasto público en salarios y buscar una estructura más eficiente y sostenible. “Si seguimos con este modelo, el futuro de la República Dominicana será insostenible”, concluyó.