Julio Hazim: “El juego de azar, fuera del control del Estado, alimenta el déficit que ningún presidente se atreve a resolver”

Julio Hazim denunció que el histórico déficit presupuestario que arrastra el Estado dominicano está profundamente vinculado a la falta de control gubernamental sobre los juegos de azar, un sector que —según afirma— sigue operando en manos privadas con la complicidad de todos los gobiernos.

Durante su intervención en el programa “Revista 110”, Hazim fue enfático en señalar que, aunque el ministro de Hacienda, Jochi Vicente, trabaja en un proyecto para reformar el sector, ningún presidente ha enfrentado con decisión la estructura paralela de poder que representa el negocio del juego. “El juego de azar no está en manos del gobierno. Está en manos de otros poderes fácticos que operan por encima de los intereses nacionales”, sentenció.

Hazim advirtió que controlar ese sector sería una vía directa para reducir el déficit sin necesidad de más impuestos, pero que esa solución requiere de voluntad política, algo que —asegura— ha estado ausente por décadas.

En su análisis, el comentarista también abordó los otros “poderes reales” que inciden en las decisiones nacionales: Estados Unidos, la Iglesia Católica y la prensa. Criticó el silencio actual del liderazgo eclesiástico en temas migratorios, recordando la postura firme que en su momento mantuvo el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez. En contraste, dijo, hoy no hay una voz moral que defienda la soberanía dominicana desde el púlpito.

Hazim también reflexionó sobre el papel de los medios de comunicación, distinguiendo entre aquellos comprometidos con la independencia editorial —como el grupo Corripio— y los que responden a intereses empresariales o políticos. “El medio es un arma. Algunos lo usan para proteger negocios, otros para imponer narrativas. Lo que necesitamos es prensa con vocación nacional”, señaló.

Por último, destacó la influencia de figuras como Alofoke en la nueva comunicación digital, reconociendo que, aunque se le critique, ha logrado conectar con el pueblo desde un lenguaje que los políticos y medios tradicionales han perdido.

“El juego, la prensa, la Iglesia y el poder extranjero son los verdaderos factores que dictan muchas veces lo que pasa en este país. Hasta que no se ponga el interés nacional por encima de todo eso, seguiremos hablando de déficit sin soluciones reales”, concluyó.