Julio Hazim cuestiona el manejo judicial, político y mediático del caso SENASA
Julio Hazim rompió su silencio sobre el caso SENASA al considerar que callar ante un tema de esa magnitud sería un acto de irresponsabilidad, pese a reconocer vínculos familiares con uno de los principales imputados, Santiago Hazim. Aclaró que su posición no busca defender inocencias ni acusar culpabilidades, sino advertir sobre lo que entiende como una ruptura del principio de presunción de inocencia y un proceso marcado por presiones políticas, mediáticas y electorales.
Hazim sostuvo que el caso ha sido abordado sin el debido equilibrio, señalando titulares de prensa que, a su juicio, condenan antes de celebrarse un juicio de fondo. Criticó que una medida de coerción se haya justificado, según afirmó, en la “traición a la confianza del presidente”, lo que consideró improcedente desde el punto de vista jurídico, al no corresponder al rol de un juez ni al marco del Poder Judicial.
Desde una perspectiva política, vinculó el proceso con antecedentes históricos en los que sectores externos que contribuyeron a llevar gobiernos al poder terminaron enfrentando procesos judiciales, y sugirió que el caso SENASA se inserta en una lucha por el control del escenario electoral futuro, aun cuando el presidente Luis Abinader no sea candidato. Planteó que, en política, no hay casualidades y que siempre debe analizarse quién resulta beneficiado de los hechos.
Hazim también cuestionó la selectividad del proceso, señalando que otros actores que, según dijo, habrían recibido mayores beneficios económicos enfrentan medidas menos severas. Rechazó que se desestimen condiciones de salud como argumento procesal y advirtió que la lucha contra la corrupción no puede convertirse en un mecanismo de aniquilación política ni familiar.
Finalmente, afirmó que el país asiste a un juicio anticipado, más mediático que judicial, y reiteró que su intervención busca defender el debido proceso y alertar sobre el riesgo de convertir la justicia en un instrumento condicionado por intereses políticos y coyunturales.
