Jhanel: “Nicolás Maduro tiene los días contados y la salida más inteligente es un exilio político.”
El mercadólogo, diplomático y político Jhanel Ferreras aseguró que el gobierno de Nicolás Maduro atraviesa su fase final y que la alternativa más racional para el mandatario venezolano es negociar un exilio político que le garantice la vida y evite una salida violenta del poder. Durante su participación en el programa Síntesis, Ferreras sostuvo que Estados Unidos ha colocado a Venezuela en un escenario de alta presión estratégica que combina acciones diplomáticas, económicas y militares.
Explicó que la política de Washington hacia Venezuela se inscribe en las promesas de campaña y en los ejes centrales del presidente Donald Trump: combate al crimen organizado, control migratorio y protección del comercio estadounidense. En ese contexto, afirmó que el tema venezolano no se limita a la democracia, sino que se articula con el combate al narcotráfico, específicamente con las acusaciones en torno al llamado “Cartel de los Soles”.
Ferreras sostuvo que Nicolás Maduro perdió de manera abrumadora las últimas elecciones y que su permanencia en el poder se sostiene únicamente por un aparato militar represivo y alianzas externas. A su juicio, Estados Unidos ha evitado una acción directa inmediata, apostando primero a un modelo de persuasión estratégica que empuje a una salida negociada, aunque advirtió que el país norteamericano cuenta con la capacidad de resolver la situación en cuestión de horas si así lo decide.
Indicó que Venezuela enfrenta tres posibles escenarios: un acuerdo diplomático que facilite la salida de Maduro, una operación militar puntual de carácter quirúrgico o una intervención de mayor profundidad. Señaló que la opción más conveniente para el pueblo venezolano es una transición pacífica que evite represalias y colapsos institucionales, dado el desgaste social acumulado tras 25 años de chavismo.
Ferreras también abordó el impacto económico de las sanciones, el bloqueo petrolero y el uso de la llamada “flota fantasma”, afirmando que estas medidas han debilitado severamente la economía venezolana y reducido su margen de maniobra. Concluyó que la crisis venezolana se encuentra en una fase decisiva y que el desenlace, según su análisis, es de corto plazo.
