Cáncer y embarazo: la ciencia confirma que pueden tratarse juntos

El cierre de octubre, mes dedicado a la lucha contra el cáncer de mama, dejó un mensaje esperanzador: hoy, una mujer embarazada puede recibir tratamiento oncológico sin poner en riesgo la vida de su bebé. Así lo explicó la doctora Daliana Alcántara, oncóloga clínica de Cedimat, durante una entrevista donde abordó los desafíos del cáncer de mama en mujeres jóvenes.
La especialista recordó que, aunque la mayoría de los casos ocurre después de los 50 años, entre el 5 y el 7% de los diagnósticos se presentan en mujeres menores de 40, y algunos incluso desde los 18 años. Estos tumores, dijo, suelen ser más agresivos y difíciles de detectar, porque no están incluidos en los programas de tamizaje.
Sobre el tratamiento durante el embarazo, Alcántara precisó que a partir de las 14 semanas de gestación puede iniciarse el abordaje médico sin afectar al feto. “Ya no se le dice a la paciente ‘espere a dar a luz para tratarse’. Si el cáncer se detecta a tiempo, la mujer puede continuar su embarazo y recibir quimioterapia bajo estricta supervisión médica”, explicó.
Añadió que el manejo requiere un equipo multidisciplinario, que incluya oncólogos, ginecólogos, perinatólogos y psicólogos, tanto para la madre como para su entorno familiar. “El cáncer no solo se trata con medicamentos; se enfrenta con apoyo emocional, orientación y seguimiento integral”, puntualizó.
La doctora subrayó además que no todos los cánceres de mama son iguales: cada diagnóstico tiene características genéticas y moleculares propias que determinan el tratamiento más adecuado. De ahí la importancia de realizar estudios completos antes de iniciar cualquier intervención.
Finalmente, Alcántara insistió en que las campañas deben trascender el “mes rosa”. “El cáncer de mama no se previene en octubre, se previene todo el año. Que no tengamos un mes rosa, sino un año entero de conciencia y detección temprana”, concluyó.