Alegría
El gobierno busca proyectar una imagen de país alegre y estable en medio de la llegada de altos representantes de Estados Unidos. Ya se instaló mamá, la nueva embajadora y, poco después, llegó papá, el jefe de las Fuerzas Armadas estadounidenses para reforzar la cooperación bilateral. En paralelo, el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, exhortó públicamente a los narcotraficantes a entregarse, apenas un día después de que EEUU anunciara una estrategia conjunta contra el crimen organizado. La narrativa oficial se complementa con anuncios navideños que buscan transmitir optimismo y desarrollo, mientras se intenta mostrar un país ausente del narcotráfico.

