A 60 años de la Revolución de Abril, Fidelio Despradel afirma: “Fue un triunfo del pueblo y los militares constitucionalistas”
Al conmemorarse este 24 de abril los 60 años del estallido de la Revolución de Abril de 1965, el dirigente político y combatiente constitucionalista Fidelio Despradel reafirmó que ese levantamiento popular y militar fue “el tercer hecho histórico más importante de la República Dominicana, después de la Independencia de 1844 y la Restauración de 1863”.
Durante su participación en el programa Revista 110, Despradel destacó que el movimiento revolucionario triunfó el 28 de abril, antes de la intervención militar de Estados Unidos, al lograr la restitución del presidente José Rafael Molina Ureña, la Constitución de 1963 y el respaldo mayoritario del pueblo y una fracción clave de las Fuerzas Armadas.
“Cuando Johnson decidió enviar la 82.ª División Aerotransportada desde Texas, lo hizo porque entendió que la revolución dominicana ya había ganado”, expresó Despradel, subrayando que los militares estadounidenses desembarcaron creyendo que iban a Vietnam, por el secretismo del operativo.
El veterano combatiente recordó que la revolución fue posible por una inédita alianza entre los sectores progresistas, el pueblo y una parte del estamento militar, liderado por figuras como el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó y el coronel Fernández Domínguez, quienes luchaban por restituir el gobierno legítimo derrocado en 1963.
Despradel lamentó que “se intente borrar o minimizar” el rol decisivo de movimientos como el 14 de Junio y el sacrificio de figuras como Manolo Tavárez Justo, que murió en 1963 defendiendo la Constitución y la institucionalidad democrática. “El 14 no impuso su programa; se unió al pueblo bajo una sola consigna: Bosch y la Constitución del 63”, afirmó.
Consultado sobre el legado de la Revolución, Despradel insistió en que “valió la pena” y que el Estado dominicano debe garantizar que ese episodio se enseñe en las escuelas, se preserve en archivos y se divulgue en los medios de comunicación como parte integral de la memoria histórica nacional.
“El pueblo debe saber que los militares no siempre han sido adversarios del cambio democrático. En abril de 1965, miles de soldados se unieron al pueblo en busca de justicia y soberanía. Esa es una lección que sigue vigente”, concluyó.