Julio Hazim: “El periodismo dominicano ha perdido su rol moral ante el poder de los medios y la cultura del estatus”
Julio Hazim reflexionó este miércoles sobre la profunda transformación que ha vivido el periodismo dominicano en las últimas décadas, señalando que muchos comunicadores han perdido el sentido ético de su labor y han sucumbido a las tentaciones del poder, el estatus y la manipulación mediática.
Durante su comentario en el programa “Revista 110”, Hazim hizo un recuento histórico de figuras claves del periodismo nacional como Pitaluga, precursor de la enseñanza profesional del oficio; Arcilio Veloz y Amengual, pioneros de los programas de panel; y Freddy Beras Goico, a quien reconoció como el comunicador que más logró canalizar ayudas reales para la ciudadanía.
Sin embargo, el médico y comunicador criticó que hoy muchos profesionales de los medios han interpretado mal el “conferimiento de estatus” del que hablaba el expresidente Leonel Fernández en sus clases de comunicación: “El privilegio de estar frente a una cámara o tener acceso a información sensible se ha confundido con poder personal. Algunos creen que por estar al lado de un funcionario pueden resolver cualquier cosa”, señaló Hazim.
Añadió que, por esa percepción errónea, muchos periodistas y comunicadores reciben diariamente solicitudes para obtener favores, desde intervenciones médicas hasta gestiones judiciales o acceso a cargos públicos. “Creen que uno está en el gobierno. Que tener un micrófono es tener poder. Y no es así. Nuestro rol no es gestionar ayudas, ni resolver sentencias”, sentenció.
Hazim también criticó duramente el deterioro de los contenidos en las redes sociales y algunos medios digitales, donde el lenguaje de odio, la calumnia y el morbo dominan las discusiones públicas. “Se ha perdido el respeto incluso al presidente de la República. Las redes se han convertido en un vertedero de frustraciones sin límites ni consecuencias”, lamentó.
Asimismo, denunció el uso de programas de opinión como instancias paralelas de justicia o influencia. “Hemos llegado al punto en que se piensa que con aparecer en televisión ya se puede conseguir una visa, un medicamento, una chacabana, o que alguien te liquide por un problema laboral”, ejemplificó con ironía.
Hazim exhortó a los medios a recuperar su función orientadora y educativa: “Estamos viendo familias destruidas, jóvenes con trastornos que terminan en tragedia, hijos matando a sus padres y madres protegiendo delincuentes. Esto no se resuelve con más rating. Se resuelve con ética, con responsabilidad social, con orientación”.
Concluyó su reflexión afirmando que “no se trata de comparar el presente con el pasado, sino de reconocer que hay cosas que nunca debieron estar ocurriendo. Y el periodismo tiene el deber de enfrentarlas, no de encubrirlas ni alimentarlas”.

