Josep María Tost: “Falta educación y voluntad política para un manejo adecuado de los residuos sólidos”
El exalcalde de Catalunya y consultor de medio ambiente, Josep María Tost, advirtió que en la República Dominicana persisten serias deficiencias en el manejo de los residuos sólidos, atribuidas en gran parte a la falta de educación ciudadana, voluntad política y cumplimiento de las normativas existentes.
Durante una entrevista reciente, Tost destacó que el manejo responsable de los desechos es una corresponsabilidad que involucra al Estado, los ciudadanos y el sector empresarial. “Todo el mundo tiene una responsabilidad, y el principal principio es: quien contamina, paga”, afirmó.
Subrayó que el rol del Estado es establecer reglas claras y hacerlas cumplir con un régimen de consecuencias. “No se trata solo de castigar al que contamina, sino de garantizar que todos los actores cumplan con sus deberes”, señaló.
El experto recordó que el ciudadano debe colocar sus residuos en el lugar correcto, sin tirarlos en la calle, la playa o el campo, mientras que las alcaldías deben garantizar un servicio eficiente de recogida. Las empresas, por su parte, están llamadas a asumir la responsabilidad extendida del productor, lo que implica hacerse cargo de los productos que introducen en el mercado, incluso después de su vida útil.
Tost reveló que un capitaleño genera en promedio un kilogramo de basura al día —unos 400 kg al año—, por lo que insistió en la necesidad urgente de clasificar los residuos en orgánicos e inorgánicos desde los hogares. Destacó que en el país más del 55 % de los desechos son orgánicos, los cuales deberían ser compostados para evitar la contaminación de suelos y ríos, además de la emisión de metano, un gas más dañino que el CO₂.
También abogó por la creación de vertederos sanitarios impermeabilizados, con sistemas para capturar el biogás y planes para transformar estos espacios en parques públicos una vez clausurados. “Lo importante es que no contaminen”, dijo.
Sobre el reciclaje informal, Tost reconoció que los recolectores muchas veces clasifican materiales aprovechables como PET o cartón durante la recogida, algo que ocurre en muchos países latinoamericanos, pero que retrasa el proceso si no está organizado adecuadamente.
Finalmente, cuestionó que muchas empresas no incluyan el manejo de residuos en sus presupuestos ni planes de producción. “El problema es que las empresas se enfocan en la rentabilidad, pero no en el destino final de sus residuos. Eso hay que corregirlo con políticas claras y voluntad política”, concluyó.