Sin complicidad

“Tengo amigos, pero no tengo cómplices.” Esa es la frase del año que he decidido aplicar. Por eso, no soy cómplice de una campaña anticorrupción selectiva, dirigida a perseguir al PLD y a Danilo Medina. No soy cómplice de que se incumplan las sentencias del Tribunal Constitucional. Tampoco lo soy de que se haya ordenado a la pasada Cámara de Cuentas no realizar auditorías. Mucho menos de que se permita a la Procuraduría General de la República recibir, en las delaciones premiadas, solo lo que los imputados han querido entregar. La ética no se negocia, y el silencio ante la injusticia también es complicidad. Yo elijo no callar.