Michael Hazim: “El apagón del AILA dejó al país en ridículo”
“Un apagón de nueve horas en el Aeropuerto Internacional de Las Américas no es un simple fallo eléctrico, es una vergüenza nacional. Se suspendieron vuelos, se desviaron aviones, los pasajeros quedaron varados y, lo más grave, quedó en evidencia que no existe un plan de contingencia para un punto tan estratégico como el principal aeropuerto del país.
La pista y la torre de control siguieron funcionando, sí, pero el resto de los servicios colapsaron: migración, aduanas, comercios y operaciones básicas. Eso es inaceptable en cualquier parte del mundo. ¿Dónde estaba la redundancia del sistema? ¿Dónde estaban los protocolos?
Este episodio golpea la seguridad, la confianza de las aerolíneas y la imagen del turismo dominicano. El sector que más aporta divisas fue expuesto a la improvisación. Y lo peor: hasta ahora nadie ha explicado con claridad qué pasó ni quién asume la responsabilidad.
El apagón del AILA no fue solo eléctrico, fue institucional. Y mientras el Estado no entienda que la seguridad y la planificación son parte de la marca país, seguiremos a oscuras.”