Arismendi Díaz afirma reforma a la seguridad social debe reducir de forma drástica el gasto de bolsillo de los pacientes
El economista y experto en seguridad social Arismendi Díaz Santana sostuvo que la principal prioridad de una reforma al sistema dominicano de seguridad social debe ser la disminución significativa del gasto de bolsillo que asumen las familias, especialmente en medicamentos. Durante una amplia conversación, explicó que cerca del 50 % de ese gasto está asociado a la compra de fármacos, en gran medida por la prescripción de medicamentos de marca en lugar de genéricos, lo que afecta de manera directa a pensionados y trabajadores de bajos ingresos.
Díaz Santana señaló que el sistema arrastra problemas estructurales históricos, entre ellos una baja inversión estatal en salud, un uso ineficiente del presupuesto público y un modelo de contratación médica que no incentiva la productividad ni la calidad del servicio. Indicó que el gasto público en salud en República Dominicana no alcanza ni el 2 % del PIB, muy por debajo del 6 % recomendado por la Organización Mundial de la Salud, y que aun esos recursos limitados han sido mal gestionados.
El especialista explicó que la falta de fortalecimiento de la atención primaria ha provocado una sobrecarga innecesaria de los servicios especializados, elevando los costos y deteriorando la sostenibilidad financiera del sistema. Sostuvo que muchos problemas de salud podrían resolverse en el primer nivel de atención, evitando consultas especializadas innecesarias y reduciendo copagos.
Asimismo, defendió que los médicos deben recibir mejores ingresos, pero vinculados directamente a la cantidad y calidad de los servicios prestados, y no mediante salarios fijos desvinculados de resultados. Planteó que una reforma integral debe incluir el uso obligatorio de medicamentos genéricos, una revisión de los topes de cobertura según edad y condiciones de salud, y una estrategia nacional de educación en seguridad social para que la población conozca sus derechos y deberes.
Finalmente, Díaz Santana afirmó que si el Gobierno logra reducir a la mitad el gasto familiar de bolsillo, especialmente en medicamentos y copagos, se produciría un impacto inmediato en la calidad de vida de los ciudadanos y en la legitimidad del sistema, sentando las bases para una seguridad social más justa, sostenible y orientada a la prevención.

