Michael Hazim advierte que la presión social impide objetividad en el caso Senasa

Michael Hazim afirmó que no es posible emitir juicios objetivos cuando los procesos judiciales se desarrollan bajo una fuerte presión social, al referirse a las medidas de coerción dictadas en el caso Senasa, que incluyen prisión preventiva para varios imputados. Señaló que lo ocurrido no constituye un juicio de fondo, sino una etapa procesal previa, y llamó a evitar la mezcla de responsabilidades administrativas, financieras y judiciales antes de que exista una decisión definitiva.

Hazim sostuvo que el debate público ha cargado al Seguro Nacional de Salud con problemas estructurales del sistema sanitario que van más allá de Senasa, como los topes de cobertura, el alto costo de tratamientos y el crecimiento acelerado de afiliados. Indicó que, mientras se mantengan los mismos niveles de cobertura y afiliación sin un aumento proporcional del presupuesto o cambios en el modelo, los déficits persistirán independientemente de los procesos judiciales en curso.

En ese contexto, advirtió sobre lo que definió como “populismo judicial”, al entender que la presión mediática y social condiciona la percepción pública de los casos y dificulta un análisis técnico y desapasionado. También recordó que el país cuenta con nuevas normativas en materia penal, procesal y de compras públicas, cuyo impacto real —dijo— solo podrá evaluarse con el tiempo y no en medio de coyunturas emocionales.