Ysrael Abreu: Crisis fronteriza y migratoria ha costado cerca de RD$100,000 millones en solo dos años
El economista Ysrael Abreu, director de la Comisión Económica del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), advirtió que la República Dominicana ha asumido un costo económico estimado en casi RD$100,000 millones entre 2023 y 2024 a causa de la crisis migratoria y la porosidad en la frontera con Haití.
Durante una entrevista, Abreu explicó que este elevado costo abarca el aumento del presupuesto militar, los gastos duplicados en migración, la pérdida de exportaciones hacia Haití —estimada en una caída del 15%— y el impacto en los sectores de salud y educación por la atención a ciudadanos haitianos.
Citó declaraciones del doctor Mario Lama, director del Servicio Nacional de Salud, quien reveló en noviembre de 2023 y 2024 que entre el 13% y 15% del presupuesto del SNS, equivalente a entre RD$12,000 y RD$14,000 millones anuales, se destina a la atención médica de haitianos en hospitales públicos.
Asimismo, Abreu recordó que según datos publicados por la OCDE, el Estado dominicano destina alrededor de RD$21,000 millones entre 2023 y 2024 en educación para hijos de inmigrantes haitianos.
Criticó que, pese al anuncio del cierre de la frontera el 15 de septiembre de 2023, los flujos migratorios ilegales se mantuvieron, y denunció la inacción del Ejército dominicano, que según la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas (139-13) y la Constitución de 2010, tiene como responsabilidad principal la protección de la soberanía y el control territorial.
“El Ejército tiene un rol constitucional en la frontera terrestre, no en Punta Cana o Higüey. Y aún con el presupuesto duplicado, no vemos resultados”, subrayó Abreu.
Señaló además que la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo (1-12) establecía un pacto migratorio que nunca fue implementado en su totalidad, al igual que el Plan Laredo, un proyecto firmado en la cancillería para impulsar una zona de desarrollo binacional en la frontera, que fue abandonado.
“En lugar de aplicar estas políticas, lo que se ha hecho es improvisar, generando pasivos fiscales enormes sin solución real. Si seguimos ignorando el desarrollo fronterizo, seguiremos pagando un precio social, económico y político muy alto”, concluyó Abreu.
También recordó que, a diferencia de las décadas recientes, durante la dictadura de Trujillo —pese a su condena histórica— sí hubo una política activa de poblamiento y desarrollo en la frontera, algo que se abandonó desde 1961.
Abreu instó al Consejo Económico y Social (CES) a priorizar el problema fronterizo en sus debates, no solo desde una perspectiva legal, sino también con una estrategia de desarrollo integral y sostenible.