Michael Hazim: “El debate no debe ser quién cerró los negocios, sino cómo inspeccionar para evitar tragedias”
Michael Hazim criticó el enfoque público del debate sobre el cierre de comercios por irregularidades estructurales, al considerar que la prioridad nacional debe ser la creación de un plan de inspección y adecuación de edificaciones que garantice la seguridad de la población.
Durante su comentario en La Revista 110, Hazim recordó que el país aún no ha aprendido la lección del colapso del techo de una discoteca, tragedia que dejó decenas de muertos y heridos.
“Después de aquel desastre, uno pensó que íbamos a tomar conciencia. No se trata de cerrar negocios chinos o dominicanos, sino de revisar todas las estructuras donde entra público, incluyendo donde vivimos”, expresó.
El comunicador insistió en que el problema no es de nacionalidad ni de sector, sino de falta de supervisión estatal. Afirmó que muchos locales fueron construidos sin permisos o con materiales inadecuados, práctica común en el país.
“Aquí se vacían losas entre amigos y tragos, sin ingenieros ni planos. Esa improvisación es la raíz del problema”, advirtió.
Hazim respaldó las acciones del Ministerio de Vivienda y Edificaciones (MIVED), pero reclamó que el proceso se amplíe a un plan nacional de inspección estructural, similar a los programas de seguridad de edificaciones existentes en países como Estados Unidos.
“En Florida, los edificios deben someterse a revisiones generales cada 30 o 40 años. Si no cumplen, los cierran. Aquí nadie supervisa nada”, denunció.
El comentarista también pidió evitar la politización del tema y mantener la firmeza institucional:
“Que no se le dé amnistía a ningún ministro ni comerciante. Si un edificio colapsa, todos somos responsables. Es mejor cerrar un negocio que lamentar una tragedia”.
Además, Hazim amplió su análisis al ámbito legislativo, lamentando la falta de avance en leyes claves como el Código Laboral y el Código Penal, y cuestionó la inacción del Congreso:
“Tenemos poder absoluto para aprobar una Constitución en media hora, pero no para aprobar leyes que protegen vidas y empleos. No hay coherencia entre el discurso y la acción”, dijo.
Finalmente, llamó a la responsabilidad ciudadana y al cumplimiento de las normas:
“En este país nadie respeta los semáforos ni los usos de suelo. No podemos seguir viviendo en tierra de nadie. Lo que se necesita es orden, inspección y respeto por la vida”, concluyó.