Michael Hazim advierte: “Debemos tener cuidado con la mano de obra ante crisis migratoria; agricultura representa el 5% del PIB”

El comunicador Michael Hazim advirtió sobre el impacto que podría generar en la economía nacional una política migratoria inflexible, especialmente en sectores que dependen fuertemente de mano de obra extranjera, como la agricultura. Durante su intervención este sábado, alertó que “debemos tener cuidado con la mano de obra” y llamó a abordar el tema migratorio con responsabilidad, sin afectar sectores estratégicos.

Hazim recordó que esta semana se ha debatido ampliamente sobre la crisis migratoria, en particular tras la reunión entre presidentes que, según dijo, solo expuso la magnitud de la crisis en Haití. “Ahora vendrá una reunión del Consejo Económico y Social como establece la Constitución, donde los sectores van a opinar y buscar soluciones”, indicó.

Refiriéndose específicamente al agro, subrayó que aunque se promueve la mecanización y tecnificación, hay rubros y zonas donde aún es indispensable el trabajo manual. “Hay terrenos donde una máquina no puede entrar. Algunas frutas, por ejemplo, solo se cosechan con manos humanas”, explicó.

Basado en un informe del Ministerio de Agricultura que validó con actores del sector y el Banco Central, Hazim compartió cifras que muestran la magnitud de la producción nacional:

11 millones de tareas sembradas

11 millones de plátanos diarios

21.5 millones de pollos al mes

340 millones de huevos mensuales

264 millones de libras de ajíes y tomates al año

Además, enfatizó que el sector agropecuario representa el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) dominicano, unos 5,750 millones de dólares, dentro de una economía de aproximadamente 115 mil millones. “Esto no es un anuncio, es una alerta. Si afectamos la mano de obra, podríamos golpear directamente la autosuficiencia alimentaria y el corazón de la economía rural”, concluyó.

Hazim también subrayó que más allá de la agricultura, la mano de obra haitiana es significativa en sectores como la construcción, el turismo y el trabajo doméstico, mencionando que solo entre trabajadoras domésticas y serenos hay unos 280 mil empleados. “Deportar sin medir consecuencias puede causar más daño que beneficio”, advirtió.