La realidad sobre la ayuda humanitaria en Gaza
En las últimas semanas ha circulado una distorsionada campaña de
presión y descrédito contra Israel, a través de la cual se ha propagado un alto nivel de
desinformación sobre la situación humanitaria en la Franja de Gaza. Se ha publicado un gran
volumen de noticias falsas y descontextualizadas sobre este tema.
Dado este escenario, resulta imperativo aclarar que el problema no radica en la entrada de ayuda
a Gaza, sino en la distribución de estos insumos dentro del territorio, y que Hamás desvía la gran
mayoría para beneficio propio.
En primer lugar, desde el principio de la guerra, Israel ha garantizado el flujo constante e
ilimitado de ayuda hacia Gaza. No obstante, la distribución de ayuda humanitaria liderada por la
ONU se ha estancado y sufrido un declive significativo. Mientras imágenes de hambruna eran
publicadas en todo el mundo, toneladas de ayuda, ya dentro del territorio de Gaza, permaneció en
el sol esperando ser recogida y distribuida entre la población, por las organizaciones a cargo de
esta tarea.
En efecto, a lo largo de la última semana, 1,200 camiones entraron a ese territorio, llevando el
equivalente a más de 23,000 toneladas de ayuda humanitaria a la población gazatí. A pesar de
este progreso, cientos de esos camiones permanecen aún a la espera de ser recogidos y
distribuidos.
Además, Israel ahora facilita pausas humanitarias diarias (de 10:00 a.m. a 10:00 p.m.) y
lanzamientos aéreos de ayuda. Asimismo, un número creciente de socios humanitarios está
probando métodos alternativos de distribución de ayuda a civiles, en lugar de depender
únicamente del mecanismo de la ONU.
Por otro lado, cuando se realizan las labores de distribución, estos esfuerzos se han visto
obstaculizados repetitivamente por Hamás, quienes se apoderan violentamente de estos recursos
y los utilizan para reforzar sus capacidades militares. En ocasiones, abren fuego contra su propia
gente para impedir que accedan a estos insumos, para luego culpar a las Fuerzas de Defensa de
Israel de estas terribles acciones. En adición, utilizan las imágenes de sufrimiento de la población
para desacreditar y tratar de ejercer presión sobre el Estado de Israel.
Otro aspecto relevante a aclarar es la imagen del pequeño Osama al-Rakab, que se ha convertido
en la cara de esta campaña. Tristemente, Osama muestra signos visibles de deterioro físico, los
cuales en realidad fueron causados por una condición genética preexistente. El 12 de junio de
2025, Israel ya había facilitado su evacuación, junto a su madre y hermano. Actualmente, está
recibiendo tratamiento médico en Italia.
Israel ha reiterado y evidenciado con acciones su compromiso de garantizar la entrada de ayuda
humanitaria a Gaza. La única política de hambruna en la franja es la impuesta por Hamás a los
secuestrados. Tal es el caso de Evyatar David- uno de los 50 secuestrados- quien se puede
visualizar con claros signos de desnutrición, siendo torturado y obligado a cavar su propia tumba
para un video de propaganda del grupo terrorista.