El trabajo no se mide solo en resultados, la gestión del talento debe ir más allá de la productividad

La automatización y la digitalización avanzan a pasos
agigantados, pero la verdadera productividad de las organizaciones depende cada vez más del
bienestar, la motivación y el equilibrio emocional de sus colaboradores. En un entorno marcado
por el agotamiento laboral y las crecientes demandas sociales, Mercer Marsh Beneficios y
Mercer con los hallazgos de su informe de Tendencias Globales de Talento (GTT por sus
siglas en inglés), hicieron un llamado durante el Congreso Nacional ADOARH 2025,
“Humanamente Inteligente”, a repensar el desempeño humano, destacando que las métricas
tradicionales ya no son suficientes para impulsar un talento comprometido y sostenible.
"Hoy más que nunca, necesitamos una visión más completa del desempeño, una que
reconozca la conexión entre bienestar, motivación y desarrollo. Esa es la base para construir
organizaciones sostenibles y verdaderamente productivas", dijo Juliana Duque, líder de la
práctica de Estrategia del Talento para el Clúster Norte de Mercer (Colombia, Centroamérica y
el Caribe).
Durante su conferencia “Moverse más allá de la productividad para medir el desempeño
humano”, Duque presentó cuatro tendencias clave que marcan la gestión del talento este año,
según el informe de Tendencias Globales de Talento
1. Impulsar la productividad centrada en el ser humano

Las empresas están adoptando un enfoque más integral de la productividad, no solo
como eficiencia, sino como una experiencia compartida entre los empleados. El uso de
IA y automatización debe ir acompañado de un rediseño de los puestos de trabajo que
integre el bienestar, el desarrollo de habilidades y la satisfacción de los empleados. Las
organizaciones comprenden que la motivación y la alineación de los empleados con los
objetivos corporativos son claves para un crecimiento sostenible.
2. Fomentar la confianza y la equidad
La confianza sigue siendo fundamental en la cultura laboral. Según el informe, las
organizaciones que logran crear un ambiente de confianza en todos los niveles no solo
mejoran las relaciones con sus empleados, sino que también promueven una mayor
productividad. Las políticas de inclusión y equidad se han convertido en elementos
esenciales para atraer y retener talento, con un enfoque creciente en crear un entorno
laboral justo y transparente.
3. Fortalecer la resiliencia organizacional
El informe destaca la importancia de que las organizaciones estén preparadas para
enfrentar riesgos globales, desde crisis sociales y geopolíticas hasta amenazas
cibernéticas. Con un mundo cada vez más interconectado y volátil, las empresas están
invirtiendo en fortalecer su cultura organizacional para adaptarse a cambios imprevistos.
La resiliencia depende tanto de la gestión de riesgos como de la salud y bienestar de los
empleados, quienes se consideran el activo más valioso.
4. Transformación digital y adaptabilidad
La digitalización continúa acelerándose en todas las industrias. Las empresas que
lideran la adopción de nuevas tecnologías están superando a sus competidores. Sin
embargo, el informe destaca que el verdadero éxito radica en integrar esas tecnologías,
especialmente la IA, de manera que optimicen la productividad y las habilidades de la
fuerza laboral humana. Las organizaciones están diseñando estrategias ágiles donde
tecnología y talento humano coexisten en un espacio fluido y adaptable.

“El futuro del trabajo ya se está definiendo hoy. Las organizaciones que sean capaces de
invertir de manera estratégica en la transformación digital, en la capacitación continua de su
talento y en el fortalecimiento de sus culturas organizacionales estarán mejor posicionadas
para liderar con éxito en el complejo y competitivo panorama empresarial de 2025 y en los años
venideros”, agregó Duque.
Datos que reflejan un cambio urgente

De acuerdo con el estudio, solo el 21 % de las organizaciones cuenta con la agilidad de talento
necesaria para alcanzar sus metas de crecimiento. El 80 % de los líderes considera que sus
sistemas actuales de gestión del desempeño son demasiado complejos, y apenas el 14 % de
los empleados dice sentirse inspirado por sus evaluaciones.
Solo el 40 % de los trabajadores tiene claridad sobre lo que se espera de ellos, y apenas el 26
% afirma que su jefe le ayuda regularmente a priorizar tareas.

Una caída preocupante en el bienestar
Una de las revelaciones más llamativas del informe es la caída en la prioridad que las
organizaciones otorgan a la salud física y mental de sus empleados. La inversión en beneficios
relacionados con el bienestar, que en 2024 ocupaba el segundo lugar en la agenda de
Recursos Humanos, cayó al puesto 14 en 2025.
También preocupa la disminución de iniciativas orientadas al ahorro para la jubilación y al
bienestar financiero, especialmente en un contexto donde la economía de la longevidad exige
mayor planificación. Solo el 11 % de los líderes de recursos humanos identifica estos temas
como prioridad este año, frente al 2024, cuando se ubicaban en el séptimo lugar de la lista.
En cuanto a la productividad, aunque la inteligencia artificial está desempeñando un papel
importante en la mejora de la eficiencia, los resultados tangibles aún no se han generalizado.
Las organizaciones que han invertido en rediseñar el trabajo e incorporar la IA de manera
estratégica han visto un aumento en la productividad. Sin embargo, el éxito depende de un
enfoque equilibrado que combine capacidades tecnológicas con la capacitación y el desarrollo
de habilidades humanas.
A pesar de los avances, solo el 17 % de los líderes de recursos humanos considera que sus
organizaciones han alcanzado una posición destacada en cuanto a productividad. Esto refleja
un desafío continuo: cómo aprovechar la inteligencia artificial y la automatización mientras
mantiene a las personas en el centro de la ecuación.