Yunior Espinosa respalda plan de regularización de haitianos y llama a un abordaje integral del conflicto dominico-haitiano
Yunior Espinosa expresó su apoyo a un nuevo plan de regularización de ciudadanos haitianos en República Dominicana, al tiempo que instó a las autoridades a tratar el tema migratorio con un enfoque integral y desapasionado, reconociendo la complejidad histórica y social de las relaciones entre ambos países.
Durante su intervención en un programa de opinión, Espinosa reflexionó sobre el origen y la evolución del problema migratorio dominico-haitiano, destacando que “no se trata de un tema en blanco y negro” y que requiere comprensión histórica y sensibilidad social. Recordó que la contratación de mano de obra haitiana en República Dominicana se remonta al siglo XIX, siendo el Estado dominicano quien, durante décadas, trajo trabajadores desde Haití para labores agrícolas, especialmente en la industria azucarera.
Espinosa también cuestionó las acusaciones de racismo y xenofobia generalizadas hacia la sociedad dominicana. “Aquí hay racistas, sí. Hay xenófobos, sí. Pero decir que la República Dominicana es un país racista es falso. Si lo fuera, aquí no habría paz social”, afirmó. Señaló la convivencia pacífica entre dominicanos y haitianos en comunidades fronterizas y bateyes como muestra de la integración social que existe en muchos casos.
En relación con la crisis actual en Haití, consideró que las acusaciones de que República Dominicana agrava la situación con el supuesto tráfico de armas son irresponsables y distorsionan el debate. “Una cosa es que haya actividades ilegales en territorio dominicano que tengan efectos colaterales, y otra muy distinta es culpar al Estado dominicano de la crisis haitiana”, subrayó.
Espinosa también criticó la limitada duración y seguimiento del Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, que finalizó en 2015, señalando que muchos ciudadanos dominico-haitianos que nacieron en el país continúan sin documentación legal, pese a haber sido parte del proceso. Consideró necesario relanzar esfuerzos institucionales para ofrecer una salida justa y humana a quienes llevan décadas en territorio dominicano sin vínculos actuales con Haití.
Finalmente, advirtió que los discursos extremos y la manipulación política de este tema no contribuyen a una solución sostenible. “Debemos abordar este asunto con cabeza fría, reconociendo la historia y buscando una vía que respete los derechos humanos sin poner en riesgo nuestra soberanía”, concluyó.