Julio Hazim y Ramón Santos alertan sobre precios, políticas y mercados: Radiografía crítica del agro dominicano
En el marco del Día del Agricultor y bajo intensas lluvias que activaron alertas en todo el país, el comunicador Julio Hazim y el analista agropecuario Ramón Santos ofrecieron un agudo diagnóstico de la situación actual del sector agropecuario dominicano, abordando temas climáticos, económicos y comerciales que inciden directamente en la vida rural y la seguridad alimentaria nacional.
Durante su análisis, Hazim destacó cómo los patrones climáticos han cambiado radicalmente, señalando que “ya no llueve como antes”, lo que refleja el impacto de fenómenos como las vaguadas y la construcción desordenada en zonas históricamente vulnerables, como antiguos lechos de ríos y cañadas. El comunicador advirtió sobre los riesgos de esta práctica y llamó a revisar la planificación territorial.
En el plano económico, ambos panelistas coincidieron en que la reciente decisión del gobierno haitiano de restringir las importaciones terrestres no afectará gravemente a la industria dominicana, como señaló el ministro de Industria y Comercio, Víctor Bisonó. Sin embargo, Hazim aclaró que esta medida “sí tendrá un impacto práctico”, especialmente en los costos y tiempos logísticos de exportación. “No es lo mismo abastecer por tierra que por mar”, sentenció.
Otro tema abordado fue el notable crecimiento de las exportaciones de tabaco dominicano, que ya alcanzan 148 países y generan más de 1,340 millones de dólares anuales. Estados Unidos lidera con el 74.33% de estas importaciones. Hazim subrayó la importancia histórica de la inversión en este rubro desde los años 60 y elogió el papel de la mano de obra especializada, lo que convierte al tabaco en uno de los cultivos más rentables con poco componente importado.
Finalmente, se mencionó que el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) evalúa los efectos que las deportaciones de haitianos están teniendo sobre distintas industrias nacionales, particularmente aquellas que dependen de esta mano de obra en actividades agrícolas e industriales.
Ambos analistas concluyeron que el sector agropecuario dominicano enfrenta un momento crucial, entre el reto del cambio climático, la presión internacional, los cambios en el comercio regional y la necesidad de políticas públicas que garanticen sostenibilidad, equidad y desarrollo en el campo.