Julio Hazim analiza cambios en la política de Estados Unidos hacia República Dominicana
Julio Hazim sostuvo que la política de Estados Unidos hacia la República Dominicana ha entrado en una nueva etapa, marcada por un reordenamiento diplomático y un mayor apego a los protocolos institucionales, tras varios años de relaciones irregulares y señales contradictorias desde Washington.
Hazim recordó que históricamente Estados Unidos ha sido cuidadoso al designar a sus representantes diplomáticos en el país, pero señaló que las tensiones internas entre demócratas y republicanos, sumadas a los dos períodos de Donald Trump y el intermedio del gobierno de Joe Biden, generaron una situación atípica en la relación bilateral. Indicó que en ese contexto se produjeron largos períodos sin embajador titular, visitas frecuentes de altos funcionarios estadounidenses, presencia directa en aeropuertos y encargos sensibles como la exploración de tierras raras, sin explicaciones claras a la opinión pública.
El comentarista destacó que la llegada de la embajadora Lía Francis Campos ha significado un cambio de estilo y de señales. Afirmó que, desde su arribo, la diplomática ha cumplido una agenda protocolar que, a su juicio, restablece formas tradicionales del relacionamiento bilateral, con visitas institucionales, presentación formal de credenciales y encuentros con actores clave del Estado dominicano y del sector productivo.
Hazim subrayó como relevante la visita de la embajadora a Central Romana, señalando que con ello se desmonta la narrativa impulsada en años recientes desde sectores demócratas que calificaban a la empresa como un foco de represión laboral. También resaltó los encuentros con el Ministerio de Industria y Comercio y con la Procuraduría General de la República, institución con la que Estados Unidos mantiene una cooperación constante, formal e informal, especialmente en temas vinculados a corrupción, restricciones migratorias y cooperación judicial.
En ese sentido, explicó que existe un mecanismo no escrito mediante el cual la Procuraduría dominicana informa a la embajada estadounidense sobre personas sometidas a procesos judiciales por corrupción, lo que conlleva restricciones de visado, las cuales pueden ser levantadas si se producen descargos o se cumplen condenas.
Hazim consideró especialmente significativo el encuentro de la embajadora con organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la defensa de la vida y la familia, así como la entrega de la Declaración de Consenso de Ginebra, impulsada durante la administración Trump y retomada bajo el liderazgo republicano. A su entender, este gesto marca un distanciamiento de la política de presión ejercida anteriormente para la aprobación de las tres causales del aborto y reafirma principios de soberanía nacional en materia de salud y familia.
El comunicador señaló que aún no se conoce con claridad la agenda estadounidense respecto a Haití, aunque afirmó que sí es evidente el interés de Washington en reducir la influencia de China en áreas estratégicas de la República Dominicana y la región.
Finalmente, Hazim advirtió sobre el clima político interno, al que calificó de crecientemente radicalizado, y llamó a evitar campañas basadas en desinformación, auditorías selectivas o ataques que, según dijo, terminan debilitando las instituciones. Sostuvo que ningún organismo resiste una auditoría absoluta sin observaciones y alertó sobre el uso político de informes parciales y ediciones interesadas de declaraciones públicas, en un contexto donde, a su juicio, se impone una política destructiva que pone en riesgo la estabilidad institucional del país.

