Trump emite ultimátum a Maduro en medio de crisis regional y silencios diplomáticos
El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández, condenado por narcotráfico en Estados Unidos, fue liberado tras recibir un indulto firmado por Donald Trump. Según medios hondureños, se esperan detalles sobre su estatus legal, paradero y eventual retorno al país. En paralelo, el escrutinio electoral continúa en un clima de tensión: con una diferencia de apenas 500 votos, los candidatos Nasralla y Asfura mantienen un empate técnico, mientras la candidata oficialista Moncada queda relegada al tercer lugar. Trump denunció públicamente un presunto intento de alterar los resultados.
En Venezuela, el panorama se ha vuelto crítico tras la ruptura silenciosa de apoyos internacionales. Nicolás Maduro envió una carta a los países miembros de la OPEP solicitando asistencia frente a la presión militar estadounidense, pero no ha recibido respuesta. Esto, según el análisis presentado, evidencia que el apoyo de China, Rusia e Irán era simbólico y no incluye respaldo militar. La lectura geopolítica apunta a un acuerdo entre Trump y Vladimir Putin durante la reunión de Alaska, mediante el cual Estados Unidos asumiría control estratégico en Venezuela a cambio de concesiones en Ucrania para Rusia.
De acuerdo con fuentes mencionadas en el comentario, Trump habría dado un ultimátum directo a Maduro: renunciar antes del viernes a cambio de protección legal, salvoconducto para sus familiares y garantías de traslado seguro a Rusia, Turquía o China. Maduro rechazó la propuesta alegando la necesidad de una amnistía total para las Fuerzas Armadas, exigencia que Estados Unidos no aceptó. La negativa se interpreta como evidencia de que Maduro no controla plenamente el aparato militar y está condicionado por la cúpula encabezada por Padrino López y Diosdado Cabello, ambos señalados por Estados Unidos por cargos ligados al narcotráfico.
El informe expone que la presión militar estadounidense ya se manifiesta mediante bloqueos del espacio aéreo, interferencia electrónica y la movilización de unidades de guerra en el Caribe. Entre los objetivos estratégicos identificados se encuentran la isla La Orchila, el Fuerte Tiuna, bases aéreas, instalaciones navales, infraestructura vinculada al narcotráfico y centros logísticos localizados en regiones como Apure y el Catatumbo. Asimismo, se reporta que aviones estadounidenses han sobrevolado puertos y aeropuertos venezolanos para monitorear actividades ilícitas.
Estados Unidos evalúa opciones combinadas de bombardeos e incursión terrestre tras una reunión reciente entre Trump, el secretario de Defensa y generales con experiencia en combate. La ofensiva se justifica bajo la clasificación del Cartel de los Soles como organización terrorista, lo que permitiría a Washington actuar bajo la doctrina antiterrorista establecida después del 11 de septiembre. El análisis recuerda que este marco legal ha sido aplicado históricamente en operaciones contra grupos como Al Qaeda, ISIS y estructuras vinculadas al terrorismo internacional.
La población civil venezolana, que acudió masivamente al acto público encabezado por Maduro el día previo, es identificada como parte del escudo político del régimen. Según el comentario, Maduro apostaría por una estrategia de resistencia prolongada que incluiría la anarquización de Caracas para entorpecer una posible intervención militar estadounidense.

