Melvin Mañón afirma que EE.UU. aumenta su presencia en RD por “falta de confianza” y cuestiona el liderazgo de Abinader

El analista político Melvin Mañón advirtió que la creciente presencia militar y diplomática de Estados Unidos en República Dominicana responde a un deterioro interno de las instituciones y a la falta de figuras confiables para Washington. Durante una intervención televisiva, sostuvo que el gobierno estadounidense “no tiene a quién apostar” en el escenario político dominicano debido a la penetración de actores cuestionables en organismos militares, policiales y judiciales.

Mañón señaló que la embajadora estadounidense ha reconfigurado el panorama político con declaraciones que, según dijo, revelan presiones ejercidas previamente por la administración Biden sobre el gobierno dominicano en torno al tema haitiano. Agregó que la instalación norteamericana en la Base Aérea de San Isidro “no está vinculada directamente a Venezuela”, aunque su coincidencia temporal genere interpretaciones en ese sentido.

Cuestionó además la capacidad del presidente Luis Abinader para conducir la estabilidad del país en lo que calificó como “tiempos de turbulencia”. Aseguró que al mandatario “no se le reconoce carácter” y que sus decisiones, unidas a lo que definió como un clima de incompetencia, han acrecentado el malestar en sectores sociales y empresariales. “Hay hartazgo, no desencanto”, afirmó.

El analista sostuvo que, pese al descontento que percibe en parte de la población, un adelanto electoral luce improbable mientras permanezca activa la intervención estadounidense, lo que en su opinión “apuntala” la continuidad del gobierno. Indicó también que la estabilidad económica y la política avanzan por rumbos diferentes, explicando que la abundancia de liquidez en ciertos sectores convive con una fuerte contracción en actividades agrícolas y comerciales.

Mañón concluyó que la gobernabilidad para los próximos tres años dependerá de la capacidad de Estados Unidos para asumir el costo financiero y operativo de apoyar al gobierno, ya que —según afirmó— al oficialismo “no le dan los números” para sostenerse sin asistencia externa.